Desde nuestra óptica, en líneas generales, el mercado de oferentes del marketing online en la región y cómo estos operan con sus clientes es algo por lo menos caótico, inmaduro y hasta contraproducente en más de un caso.
Oferentes que venden sin entender bien lo que venden, o sin creer realmente en ello, ni tomándoselo realmente en serio. Compradores que compran simulando aplicar a cosas que tampoco entienden bien, porque el mismo proveedor las confunde, o bien las hace más complejas de lo que son a fin de dominar su posición sobre el tema.
Mandos bajos, medios y altos de ambos lados, interactuando sin desafiar por un segundo, sus tradicionales zonas de confort. Cada uno "cuidando su espacio" frente a la adversidad del cambio. Dimensionándolo y dándole el matiz y relevancia que menos incomode. Promoviendo lugar a las más rebuscadas, anti naturales y en consecuencia hasta estresantes y sin sentido, formas de producción. Se evitar sobre el tema, tomar una posición más humilde, y mas necesariamente desnuda frente a lo nuevo.
Se trata de una complicidad donde "todos zafen" mientras el/la/los/las de arriba (quien/es mantiene/n “el circo”) no se den cuenta de qué está realmente pasando con todo esto, y siga de alguna forma.. cubriendo los gastos “necesarios”. Pagando retribuciones psíquicas coyunturales absolutamente ignorantes de lo que implican.
Pero también se puede hacer bien, se puede hacer muy bien, y sobran los métodos para hacerlo así.
Frente a lo nuevo, lo humano en términos de lo sincero, es clave.
En Digitally creemos que por sobre todas las cosas y antes que nada, es muy importante: entendernos humanos.